EN MI VENTANA

EN MI VENTANA

En mi ventana cantaba todas las mañanas una tórtola y nosotros la escuchábamos pensando
- no tiene otro sitio donde ir esta jodia
En el fondo no molestaba y era soportable el sonido que desde su garganta fluía
Una mañana tras otra, así estuvo unos días.
Una tarde cuando fuimos a abrir esa ventana Sandra se percato que al lado de una de las macetas que la habitan había un manojo de palitroques bien puestos
Nos reímos y el comentario fue

- no creo que esta jodia quiera hacer de su casa nuestra ventana
Pasaron los días y ese círculo ya se estaba pareciendo a un lecho, era ya una cama, una incubadora al natural
Pasaron algunos días más y cual fue nuestra sorpresa cuando fuimos a observar el nido. Nuevo ritual de las tardes de nuestra familia.

Y allí estaba era un huevo, el corazón nos palpito de alegría, era como algo nuestro. Con la misma nos vimos alelaos mirando el nido.

Al día siguiente se sucedió lo del ritual y volvimos a mirar nuestro nido. Era otra diminuta estancia que estaba en nuestra ventana y ya pertenecía a nuestra casa. Y volvió a suceder, la madre naturaleza decidió que esa familia que se estaba creando tenía que ser, como esa otra familia que la tenia en acogida. Debían ser cuatro sus miembros Mama, papa, y dos nenes. Es decir esa tarde el nido había recibido otro alumbramiento. Ya eran dos los huevos.

El ritual ahora consiste en que todas las tardes y muy despacito para no hacer que la mama o el papa tórtola encuentre una excusa con nuestro ruido para irse a beletiar. Es mirar si uno de ellos esta echado encima de sus dos huevitos dándole el calorcito que precisan para ver nuestro mundo

Toda la familia esta deseosa por ver a los dos nuevos ocupas que se encargaran de alegrar nuestra ventana y nuestros corazones por unos días. Siempre hasta que ellos decidan emanciparse.
Ya sucedió, uno de los huevos se rompió y de el resurgió una diminuta criatura, es como un ratón sin pelitos. Al pasar de los días nos percatamos que esta familia no iba a tener cuatro miembros ya que el segundo huevo no logro ser incubado pero nuestro corazón estaba lleno igual .En nuestra ventana había nacido un pollito de tortola

Al pasar la semana ya tiene los tronquitos de las plumas. Que indefenso se le ve, pero que guapo es, es una alegría que un animal sin malicia y sin maldad este en nuestra ventana.

Me encanta que una tortola haya elegido nuestra ventana para vivir temporalmente, me da muy buen rollo,

A veces pensamos que los animales no se enteran, no entienden. Yo creo que si que son muy inteligentes y que siempre hacen las cosas por algo, quizás saben que a esa ventana se asoma un niño, que como ella no tiene maldad, un niño que es tan inocente como ese pichoncito que habita mi ventana

También ha oído rumores que en este pueblo habita una princesita que como el príncipe de los ladrones, ladrones de corazones y sonrisas, habitan en un piso humilde del que solo se puede sacar hospitalidad. Donde el buen talante y el buen rollo son primordiales para aquellos que quieren visitarnos

Nuestro inquilino sabe que donde mejor se esta es en casa de estos dos miembros de la realeza. Una con sangre rosa, y el otro con sangre celeste.
Rosa como la mas bella flor que espera al viento, por un enamorado que con cariño la coja y se la de a su amada, la cual con un suspiro le de razón de haber nacido entre los hombres para ser la trasmisora de esa cosa tan bonita como es el amor
Celeste como el mas bello océano, que con sus aguas acaricia las costas de nuestras islas canarias y celeste también es ese cielo infinito que nos da cobijo y nos deleita ofreciéndonos esos espectaculares momentos que al mezclar los elementos nos ofrecen bellas obras de arte que aparecen pintadas en los mas famosos lienzos

Nuestro inquilino ha recibido solo caricias y abrazos .tanto de las visitas,

como de nuestros principes Saul y Alba

Ya se puede apreciar en las fotos que nuestro bebe ya no es un bebe ahora mismo nos pide la cuenta y se va. Es ley de vida, tanto Sandra como yo tenemos la esperanza que nuestros dos hijos también un día nos pidan la cuenta y se vayan. Como nosotros hicimos antaño.
Bien, para vivir felices otra faceta de su existencia, otros momentos enriquecedores con nueva gente y nuevas sensaciones y momentos que esculpirán ese talante que ya nosotros intentamos encaminar

Como ven este comentario lleva elaborándose varias semanas hoy me he propuesto terminarlo. La razón es que ya el pichón voló

Al día siguiente de hacer estas fotos por la tarde, se fue, se acerco al borde de la ventana
Y zas dio el paso definitivo

Que bonita es con las alas desplegada. Gracias por avernos dado estas tardes, y gracias por traernos esa buena onda que tanta falta nos hace. Lo único que te deseo es que no te topes nunca con un cazador, y ya sabes si quieres el año que viene nuestra ventana estará otra vez ahí, esperándote, si tú decides volver otra vez