A Saúl le gusta mucho la hora del baño, por la noche, si ve que hay gente en casa y es la hora de bañarse a veces las acompaña a la puerta para que se vayan, me supongo que pensará que hasta que estén las visitas no puede bañarse y se enfada bastante si se retrasa ese momento especial para él.

Normalmente lo baña papá, le pone agua tibia en la bañera, sin jabón, porque se la bebe, y sus juguetes favoritos: el barco de caillou, con caillou y su gatito,un barquito pequeñito, e incluso la sirenita de Alba.y hasta aquí todo estupendo, pero nos hemos dado cuenta que desde hace un tiempo sigue un ritual en todo ésto, y si se cambia algo, llora y se coge una buena perreta.
Primero hay que ponerle agua en la bañera y después a sus muñequitos, luego se mete él, permanece unos 10 ó 15 minutos jugando y luego quiere salir, pero de la siguiente manera, nos da los juguetes uno a uno y por un orden determinado,"el barco de caillou, adiós barco de caillou, caillou, adiós caillou, el gatito, adiós gatito,el barco chiquitito, adiós barco chiquitito, la sirena, adiós sirena", y después para salir y secarse hay que ponerle la toalla de una forma concreta. Si no se sigue este ritual, ¡ LA QUE MONTA!, así que a la hora del baño no valen las prisas ni los despistes, todo tiene que seguir su orden.Quizás en su cabecita ésto tenga un porqué, quizás estas cosas son las que le dan tranquilidad.