Día tras día vamos descubriendo nuevas fobias en Saúl, si antes tenía miedo a los ruidos fuertes de coches y motos , ahora a pasado también a odiar el ruido de la lavadora, de la secadora y de la batidora. Cuando los escucha pierde los nervios, se tapa los oídos, llora, grita, la verdad que su cara refleja pánico.Incluso se niega a subir a la azotea que es donde está la lavadora.
A otra situación que le tiene temor es a cortarse el pelo, será porque tampoco le gusta el ruido que hace la maquinita.
Nos preocupa estas fobias más que nada por lo que el sufre en esos momentos, y porque hemos de estar pendientes para evitar estas situaciones, tratamos de adaptarnos un poco a su manera de sentir, y quizás algún día vayan desapareciendo estas Fobias.