sábado, 6 de octubre de 2007

Reflexión


Hoy es uno de esos días en los que te sientes aturdida, desbordada, cansada, pero sabiendo que no puedes arrojar la toalla, hay que seguir luchando, y si hoy es día duro, esperemos que mañana sea mejor.

Hemos ido a una celebración y sé que para él es una prueba dura, mucha gente, mucho ruido, ¡ qué tonta soy hijo mío !, a veces se me olvida que tu prefieres estar con menos gente, que el ruido te agobia, te confunde, que prefieres la seguridad, el calor de tu casa, tus juguetes, tu TV, tus dibujos animados de Pocoyó, y la simple compañía de los tuyos. A veces se me olvida tu especial manera de sentir, de ser, pero quizás la tuya sea la correcta, una vida simple, sin apariencias, que no quiero estar en un sitio, pues me voy.

La verdad es que aún me queda mucho que aprender de ti, y en eso estoy, que sepas que trato de entenderte e intentar que tu vida sea tan tranquila como necesitas, que seas tan Feliz como te mereces.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No te preocupes! Todos estamos aprendiendo, los papás y los hijos! Para todos esto es nuevo y a veces nos equivocamos... pero tu hijo sabe que lo hacés con mucho amor, que estás aprendiendo a conocerlo!
Tranquila! A todos nos pasa!
Cariños desde Argentina!
Fa

Anónimo dijo...

Es verdad, a nosotros no nos enseñaron a ser padres y menos de uno especial, pero tampoco los podemos tener en una urna de cristal, exponlo a lo que no le gusta poquito a poquito, a medida que vaya su crecimiento y maduración se irán extinguiendo ciertos temores y situaciones agobiantes.....Un beso...Viviana