Saúl a veces me vuelve LOCAAAAAAAAAAAAA. Entre sus nuevas manías está la de coger una botella de agua y tirarla en la encimera de la cocina para verla caer y beber directamente de allí, según va cayendo, como si fuera una cascada, se pone debajo y bebe, y allí voy yo después a secar el agua del suelo.


En cuanto a lo de morder sigue en ello, pero intenta esconderse un poco para hacerlo, se va a su habitación, desmonta su cama y muerde el edredón y las sábanas. Su habitación está siempre desordenada, llega y tira todo por los suelos.
Otra manía es que quiere estar en casa todo el tiempo disfrazado de manny manitas, y cuando vamos a salir y se tiene que cambiar, él intenta que no, pero al final entre enfados y perretas tiene que ceder.
Sus manías a veces me desquician, pero intento aceptarlas y llevarlas lo mejor posible. Nadie nos ha dicho que este camino fuera fácil, pero a veces me saturo, y tengo que respirar hondo y seguir adelante, a ver si se va calmando.